Elegir el lugar adecuado para la cama de tu gato puede parecer un detalle menor, pero tiene un impacto significativo en su bienestar, comportamiento y salud emocional. Los gatos son animales territoriales, sensibles al entorno, y extremadamente selectivos con sus espacios de descanso. Si tu felino no usa su cama, se esconde o duerme en los lugares más insólitos, probablemente el problema no sea la cama, sino el lugar donde la pusiste.
En este artículo, exploraremos cómo elegir los mejores sitios de tu hogar para colocar la cama de tu gato, qué factores debes considerar y cómo adaptar el ambiente para que se sienta realmente cómodo y seguro.
¿Por qué es tan importante el lugar donde duerme tu gato?
El descanso es esencial para la salud física y mental de los gatos. Un gato adulto duerme entre 12 y 16 horas al día, y un gatito puede llegar a dormir hasta 20. Por lo tanto, el lugar donde descansa no es simplemente un “accesorio”, sino un componente vital de su rutina.
Un buen espacio de descanso influye en:
- Su nivel de estrés y ansiedad
- La calidad de su sueño
- Su comportamiento en casa
- Su predisposición a socializar o aislarse
- Su vínculo con el tutor y otros animales
Características que debe tener el lugar ideal
Antes de elegir el espacio, asegúrate de que reúna las siguientes condiciones:
- Tranquilidad: Lejos de ruidos fuertes, paso constante de personas o electrodomésticos activos.
- Temperatura adecuada: Ni demasiado frío ni demasiado caliente. A los gatos les gusta el calor, pero también buscan ventilación.
- Altura o protección: Muchos prefieren lugares elevados o con paredes a los lados que les den sensación de refugio.
- Iluminación tenue: Espacios con luz natural indirecta o ambientes no demasiado iluminados son preferibles.
- Lejos de olores fuertes: Evita colocar la cama cerca del arenero, productos de limpieza, cocina o basura.
- Superficies estables: Las camas inestables o en lugares donde se mueven mucho no les inspiran confianza.
1. Dormitorio del tutor: una opción ideal (si el gato lo permite)
Muchos gatos eligen naturalmente dormir en la cama de sus tutores, lo que es una señal de confianza. Si prefieres que tenga su propio espacio pero le gusta estar cerca de ti, ubica su cama dentro del dormitorio, en una esquina protegida, cerca de una pared, o incluso debajo de una silla o mesa.
Ventajas:
- Refuerza el vínculo afectivo
- El gato se siente más protegido
- Es más probable que use su cama
Consejos:
- Evita colocar la cama cerca de puertas que se abren constantemente
- Usa una manta con tu olor si aún no se acostumbra a la cama
2. Ventanas y puntos con vista exterior: el encanto del mirador
Los gatos aman observar lo que ocurre afuera: pájaros, autos, hojas moviéndose. Colocar una cama junto a una ventana segura puede estimular sus sentidos y reducir el aburrimiento.
Consideraciones importantes:
- Asegúrate de que no haya corrientes de aire frío
- Evita el sol directo en verano
- Coloca una base antideslizante si está sobre un mueble
- Usa redes o mallas si hay riesgo de caída
3. Estantes altos o repisas: el territorio vertical
El “territorio vertical” es uno de los recursos más valorados por los gatos. Sentirse en un lugar elevado les da seguridad, control visual del entorno y tranquilidad. Puedes colocar una cama en un estante ancho, una repisa adaptada o una estructura de árbol para gatos.
Beneficios:
- Disminuye la ansiedad
- Les permite observar sin ser molestados
- Fomenta el comportamiento natural de observación
Precauciones:
- Asegura bien la cama para que no se caiga
- Verifica que el gato pueda subir y bajar sin riesgo
4. Espacios escondidos o debajo de muebles: privacidad total
Algunos gatos prefieren sitios ocultos donde se sientan completamente resguardados. Colocar una cama debajo de una mesa, un sofá alto o dentro de un armario abierto puede ser una excelente solución.
Cuándo elegir esta opción:
- Si tu gato es tímido o ansioso
- Si hay visitas frecuentes en casa
- Si convive con niños o perros
Mejora este espacio:
- Usa mantas gruesas
- Añade un juguete o algo que huela a ti
- Evita que sea un lugar demasiado oscuro o sin ventilación
5. Balcones o terrazas cerradas: solo si están bien protegidas
Si cuentas con un balcón cerrado con malla o una terraza segura, puedes aprovechar para colocar una cama allí, especialmente si a tu gato le gusta tomar el sol.
Importante:
- La zona debe estar protegida contra escapes o caídas
- Nunca dejes al gato sin supervisión si hay riesgo
- Usa camas resistentes a la intemperie y fáciles de lavar
6. Oficinas, estudios o zonas de trabajo
Si trabajas desde casa, es probable que tu gato quiera acompañarte. Tener una cama cerca del escritorio o en la misma habitación puede evitar que se suba al teclado o a tu regazo mientras trabajas.
Tips:
- Coloca la cama sobre una silla desocupada o en una esquina de la habitación
- Establece una rutina para que se acostumbre a ese espacio
7. Zonas de tránsito bajo supervisión
Algunos gatos disfrutan estar donde está la acción: pasillos, entradas, zonas comunes. Si el tuyo es de esos, puedes colocar una cama temporal en una esquina donde no estorbe el paso.
Precaución:
- Estos espacios no siempre ofrecen tranquilidad
- Si hay muchas personas en casa, puede causar estrés
¿Cuántas camas debe tener un gato?
Aunque no lo parezca, tener más de una cama es ideal. Los gatos cambian de lugar según la hora del día, la temperatura o su estado de ánimo. Si puedes colocar dos o tres camas distribuidas en distintos puntos de la casa, tu gato tendrá opciones y se sentirá más cómodo.
¿Y si nunca usa su cama?
No todos los gatos adoptan de inmediato la cama que compraste con tanto cariño. Aquí algunos consejos para motivarlo:
- Rocía la cama con un poco de feromonas sintéticas (como Feliway)
- Coloca una manta que huela a ti o al propio gato
- Usa snacks o juguetes cerca de la cama para atraerlo
- Asegúrate de que no esté en una zona ruidosa o expuesta
Lugares a evitar
- Cerca del arenero (los gatos no duermen donde hacen sus necesidades)
- Junto al comedero o bebedero (les gusta mantener separados los espacios)
- Cerca de la lavadora, microondas u otros electrodomésticos ruidosos
- En pasillos muy transitados
- Directamente en el suelo frío sin una base aislante
¿Importa el tipo de cama?
Sí. Además del lugar, el tipo de cama también influye. Algunas recomendaciones:
- Camas tipo cueva: ideales para gatos tímidos
- Colchonetas planas: para climas cálidos
- Camas elevadas o con borde: para gatos a quienes les gusta apoyar la cabeza
- Camas de fieltro o lana: ofrecen calor y textura suave
- Hamacas junto a ventanas: combinan altura y vista
Consejos finales para crear el rincón perfecto
- Observa el comportamiento natural de tu gato. ¿Dónde duerme cuando no lo molestas?
- Adapta el espacio a sus preferencias, no a tus gustos decorativos.
- Cambia de lugar la cama si ves que no la usa.
- Limpia la cama con regularidad, pero sin usar productos con olores fuertes.
- Haz que la cama sea parte de su rutina, colocándola cerca de zonas donde pasa tiempo.
Conclusión: el lugar perfecto sí existe… para tu gato
No hay una fórmula única. El mejor lugar para ubicar la cama de tu gato dependerá de su personalidad, tus hábitos en casa y las condiciones del espacio. Lo importante es observar, experimentar y adaptar. Cuando encuentres ese rincón donde se acurruca, ronronea y duerme plácidamente, sabrás que diste en el clavo.
Recuerda que cada pequeño detalle que mejora su calidad de vida es también una forma de fortalecer el vínculo entre ustedes. Y una cama bien ubicada puede convertirse en su refugio favorito por muchos años.