Las altas temperaturas pueden ser peligrosas para los perros y gatos si no se toman las precauciones adecuadas. A diferencia de los humanos, los animales tienen menos mecanismos para regular su temperatura corporal, lo que los hace más vulnerables a golpes de calor, deshidratación y malestar general.
En este artículo, aprenderás cómo proteger a tu mascota durante los días calurosos, adaptando su rutina y entorno para garantizar su bienestar.
Por qué el calor afecta tanto a los animales
Los perros y gatos no sudan como las personas. Su principal forma de eliminar el calor es mediante:
- El jadeo (en perros)
- Las almohadillas de sus patas
- La lengua (en gatos, a través del acicalamiento)
Cuando la temperatura ambiental supera los 30 °C, especialmente con humedad alta, su cuerpo comienza a tener dificultades para mantenerse fresco, aumentando el riesgo de hipertermia.
Signos de que tu mascota está sufriendo por el calor
Es importante reconocer los síntomas del sobrecalentamiento:
- Jadeo excesivo o agitado
- Letargo o debilidad
- Lengua muy roja o encías secas
- Mareo o falta de coordinación
- Vómitos
- Respiración acelerada
Si notas estos signos, lleva a tu mascota a un lugar fresco, ofrece agua y contacta con un veterinario si los síntomas no mejoran.
Mantén agua fresca disponible todo el día
La hidratación es clave en los días de calor. Asegúrate de que tu mascota tenga siempre acceso a agua limpia y fresca.
Recomendaciones:
- Coloca varios recipientes de agua en diferentes lugares.
- Cambia el agua con frecuencia para que no se caliente.
- Puedes añadir cubos de hielo si el animal lo tolera.
- Algunos gatos prefieren beber de fuentes con agua en movimiento.
Evita paseos en las horas más calurosas
Salir al mediodía o durante la tarde puede ser peligroso, especialmente en superficies como asfalto, que pueden quemar sus patas.
- Realiza los paseos temprano por la mañana o al anochecer.
- Antes de salir, prueba el suelo con el dorso de tu mano: si quema, no es seguro.
- Reduce el tiempo de paseo si hace mucho calor.
- Lleva una botella de agua para ofrecer durante el camino.
Crea un ambiente fresco en casa
Tu hogar debe ofrecer lugares donde la mascota pueda refrescarse y descansar sin estrés térmico.
Cómo ayudar:
- Abre ventanas o usa ventiladores para generar corriente de aire.
- Deja disponibles zonas de sombra en todos los espacios.
- Usa esteras refrescantes o toallas húmedas para que se acueste.
- Apaga luces o electrodomésticos que generen calor innecesario.
Cuida su alimentación durante el calor
Algunos animales comen menos cuando hace mucho calor, lo cual es normal hasta cierto punto.
- Evita dejar la comida expuesta por muchas horas (puede descomponerse).
- Ofrécele porciones pequeñas y frescas.
- No le obligues a comer si no tiene hambre, pero observa que beba suficiente agua.
- Si el ayuno se prolonga más de 24 horas, consulta al veterinario.
Nunca dejes a tu mascota dentro del auto
Incluso con las ventanas entreabiertas, la temperatura dentro de un coche puede subir rápidamente y provocar la muerte en pocos minutos.
Un automóvil al sol puede superar los 50 °C en menos de 10 minutos.
Si necesitas salir, deja a tu mascota en casa o busca alternativas seguras.
Ofrece actividades más tranquilas
Durante los días de calor, los animales tienden a estar más lentos. No los fuerces a jugar o correr si no lo desean.
- Realiza juegos mentales o de olfato en lugar de ejercicio físico intenso.
- Congela premios dentro de juguetes para que se entretenga mientras se refresca.
- Asegúrate de que tengan acceso libre a zonas ventiladas mientras juegan.
Baña o refresca si es necesario (sin exagerar)
Un baño con agua tibia puede ayudar a refrescar a tu mascota, pero no es obligatorio todos los días.
- En lugar de bañarlo, puedes pasarle un paño húmedo por su lomo, barriga y patas.
- No uses agua muy fría, ya que puede provocar un cambio brusco de temperatura.
- Para gatos, que suelen odiar el agua, puedes colocar hielo envuelto en una tela cerca de su zona de descanso.
Cuidado con razas sensibles al calor
Algunas razas sufren más con las altas temperaturas, especialmente:
- Perros de hocico chato (bulldog, pug, shih tzu)
- Razas nórdicas con mucho pelaje (husky, malamute)
- Animales mayores o con enfermedades cardíacas o respiratorias
Con ellos, el cuidado debe ser aún más riguroso. Evita cualquier actividad intensa y manténlos en ambientes bien ventilados.
Protege también las patas
El suelo caliente puede dañar las almohadillas de perros y gatos. Verifica siempre la temperatura antes de salir.
- Evita pavimento, asfalto o arena caliente.
- Usa botines especiales si es necesario.
- Limpia y revisa sus patas al regresar a casa.
Cuidar en verano también es prevención
El calor no solo incomoda, también puede ser mortal si no se toman medidas simples. Observar a tu mascota, adaptar la rutina y garantizar un entorno fresco puede hacer toda la diferencia.
Durante los días calurosos, cada detalle cuenta. Porque el bienestar de tu mejor amigo depende de ti, incluso cuando el sol aprieta.